jueves, 29 de marzo de 2007

Un problema clásico

Para celebrar la llegada de las ¿merecidas? vacaciones de Semana Santa, os propongo un problema clásico (y fácil):

Yendo yo para Villavieja

me crucé con siete viejas,

cada vieja llevaba siete sacos,

cada saco siete ovejas.

¿Cuántas viejas y ovejas iban para Villavieja?

2 comentarios:

  1. A ver, si dice que "llendo yo a Villavieja..."

    Pues solo iba yo y nadie más. ¿O no?

    Nacho.

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